[OPINIÓN] BOMB CHICKEN

La eShop tiene cada día más juegos donde elegir y propuestas de todo tipo para cada usuario. Pero entre tanto título a veces es difícil destacar y los más pequeños se pierden entre tantas opciones.

Y Nitrome con su Bomb Chicken merece un poco más de atención de la que se está llevando. Un juego sencillo pero que es adictivo como pocos.

EVASIÓN EN EL KFC… DIGO BFC

Una malvada cadena de restaurantes de comida rápida esta acabando con todos los pollos del mundo modificándolos genéticamente para conseguir un sabor irresistible con el que embaucar a la población. Pero algo sale mal. BFC ha conseguido un sabor sabor demasiado… explosivo.

Que nadie espere más desarrollo de la trama fuera de este punto de partida. Como otros tantos juegos de la historia, es una mera excusa para ponerte en situación. Aunque siempre hay detallitos en los escenarios para los más avispados y que afianzan la apuesta de Nitrome por el humor.

UN SOLO BOTÓN. VARIOS MOVIMIENTOS.

No hay duda que Nitrome viene de desarrollar, y alcanzar cierto prestigio, en el mundo de los juegos flash. Nada de usar varios botones y combinación de los mismos. El Bomber-pollo únicamente tiene la habilidad de moverse, con la cruceta, y poner bombas a modo de huevos, con cualquier botón. Ni volar, ni pegar picotazos, ni siquiera saltar. Algo raro esto último tratándose de un plataformas. Pero es que Nitrome ha conseguido hacer un juego de plataformas/puzles de lo más curioso.

Básicamente superamos cada nivel apilando bombas. Ya sea para llegar a zonas inaccesibles desde el suelo, hacer muros para defendernos de los enemigos o lanzárlas directamente contra ellos. Es más cuestión de cómo y cuándo apilar y lanzar que de agilidad a los mandos. Sin entrar a destripar todas las mecánicas del juego, hay que decir que los puzles son variados y siempre te encuentras con algo nuevo para no perder nunca ese factor sorpresa.

Si bien el juego no destaca por su exigencia, la curva de dificultad se dispara en el tramo final de juego obligándonos a pensar un poco más nuestros movimientos si no queremos convertirnos en el tentempié de nadie.

SPRITES A TODO COLOR

Bomb Chicken entra por los ojos. Eso seguro. No es un portento técnico ni va a ser uno de los nominados a GOTY por ello. Pero dentro de su sencillez y de sus sprites básicos, destacan las animaciones pixel-art de los personajes. Mención a parte se llevan los jefes finales. Enemigos que llenan toda la pantalla y nos hace recordar a otros tiempos donde nos «pegábamos» en el recreo por ver cual de nuestras consolas tenían los sprites de mayor calidad, y sobretodo, más grandes.

El arte del juego es un golpe de nostalgia directo al corazón. Y es inevitable que al jugarlo se te vengan a la mente juegos como Wario Land 4.

Sin duda, Bomb Chicken es un juego que puede hacer las delicias de los jugadores más talluditos que buscan una jugabilidad a prueba de bombas (chiste fácil), con espíritu arcade y directo. Algo que muchos agradecemos en muchos momentos de nuestra vida.