[OPINIÓN] KUNAI

Si hay algo que no falta en el mundo indie, y por tanto en Nintendo Switch, son los Metroidvania. Un género que tiene una legión enorme de seguidores, que atraen con facilidad a toda clase de público y que están teniendo una nueva vida gracias al fenómeno indie.

Kunai es la visión del género del estudio holandés TurtleBlaze que recuerda mucho a Gato Roboto del que ya he hablado en otro artículo pero un poco más ambicioso.

Una tablet para salvarlos a todos

En un mundo postapocaliptico en el que los robots se han sublevado y han apartado a la humanidad a un segundo lugar, una pequeña tablet liderará la revolución para acabar con con la IA que controla el mundo y a su ejercito. Tabby, que así se llama la tablet, no es un equipo electrónico cualquiera ya que en su interior reside el espíritu de un antiguo guerrero. Debido a ese poder, será buscada tanto por la resistencia como por los dominadores del mundo para decantar la balanza de su lado.

Nada nuevo, nada tremendamente original, ni que no se haya visto. Pero el mundo que propone Kunai al menos es lo suficientemente cautivador como para querer explorarlo. Un mundo que destaca por su diseño minimalista con una paleta de colores limitada y que se toma muy en serio que su protagonista sea una tablet. Como en cualquier Metroidvania que se precie, el mejorar al personaje, adquirir nuevas habilidades, obtener nuevas armas… es el pan de cada día. Pero aquí todo toma un cariz tecnológico que es llevado hasta el límite. Comprar habilidades en puntos de acceso wifi, conseguir una habilidad para recuperar vida/batería añadiendo un panel solar o recibir una actualización para desatar todo el potencial. El juego crea un universo con unas reglas para cumplirlas. Y en ese sentido todo encaja a la perfección.

Hasta musicalmente todo parece estar hecho a medida. Priman las melodías con toques orientales, algo lógico dada la temática del juego, aunque depende del momento y la situación, pueden llegar a oírse temas más cercanos al western pero siempre con mucho sentido. No están elegidas al azar. Obviamente, todas las canciones que componen la banda sonora se mueven en el género electrónico con la misma facilidad que un smartphone entre influencers.

No tiene canciones para el recuerdo y que se graben a fuego en nuestra memoria pero sí que acompañan muy bien.

Una tablet muy prometedora que no acaba de explotar

¿Y cómo vamos a explorar ese mundo repleto de carisma? Pues con una herramienta que da el nombre al juego y que se destapa como uno de los grandes alicientes de este juego para el género que aunque no el único es el más destacado: los kunais.

Los kunais en este juego se convierte en un elemento indispensable para recorrer los escenarios a gran velocidad y divertirnos como un niño. Hacen de Tabby una suerte de Spiderman. Que hay un hueco al que no llegamos, kunai. Que hay pinchos por el suelo, kunai. Que queremos balancearnos para llegar al otro lado de un precipicio, kunai. Funcionan de manera tremendamente ágil y sencilla. En resumen, son la gracia de Kunai respecto a otros juegos similares y su principal diferencia y atractivo.

Pero la cosa no se queda ahí. Porque a lo largo de la aventura iremos sumando habilidades y armas, las cuales además de para atacar se pueden usar para evitar obstáculos. Salir disparado de un bazookazo al suelo o mantenerte suspendido en le aire disparando unas uzis son algunos de los ejemplos. De hecho, son casi más útiles para esas lides que durante las partes de acción. Porque los enemigos, aunque variados, son carne de cañón. Incluso durante las duras batallas contra los jefes finales en lo que lo más importante es aprenderse la rutina de movimientos, es más eficaz hacer uso del arma principal, la katana, si se quiere ir por la vía rápida. Y de ahí viene la gran pega de este juego.

Un juego que se basa tanto en la exploración y en el plataformeo necesita un diseño de niveles a la altura. Y el resultado final no es tan bueno como cabría esperar con pequeñas excepciones. Las zonas en las que se encuentran los jefes se conectan entre sí con grandes estancias en las que poco o nada hay que hacer. Eliminar a uno o dos enemigos o descubrir un cofre escondido para obtener la moneda del juego con la que comprar las actualizaciones de Tabby. Por esa razón el juego tiene bajones de ritmo importantes que dejan un sabor de boca un poco agridulce. Porque las partes donde nos acercamos a los jefes tienen mucha más gracia. Ya no solo por los combates contra ellos, que también, sino porque el uso de las distintas herramientas con las que contamos es más habitual y necesario, y los saltos, balanceos y vuelos son mucho más divertidos de realizar.

Pero como digo, la parte de los jefes finales es sin duda la más interesante. Suelen ser momentos más épicos y también más difíciles. Porque, como ocurría antiguamente, hasta que no conozcamos sus patrones de movimiento al dedillo morderemos el polvo continuamente. A veces incluso de forma exagerada. Vale que tengamos que repetir dos o tres veces cada combate. Pero que algunos de ellos acaben contigo de un solo golpe sin saber muy bien cuál es la solución para evitarlo, y encima teniendo que repetir el combate completo, no es lo más agradable del mundo.


Kunai es un juego recomendable pese a sus defectos. No marcará un antes y un después en la industria. Pero realmente el mundo es interesante, moverte por él también y la estética llama la atención; y obviamente es divertido. Para quien busque una experiencia cortita, entretenida y con algo de exploración; es una muy buena opción.

Recomendable

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1 respuesta

  1. Proof Itachi dice:

    Muy buen análisis/opinión, compañero. La verdad es que este juego me ha atraído tanto como me ha echado para atrás desde que lo vi anunciado.
    Por un lado me atrae su estética, por otro me parece muy simplón..
    Leyéndote me hago mejor una idea de lo que me espera si lo compro, y tengo que decir que aunque es más o menos lo que me esperaba, ha ganado varios puntos gracias a ti.
    Un saludo, crack!

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