[OPINIÓN] GUNPIG: FIREPOWER FOR HIRE

Cerdos Vs. Robots monstruos alienígenas. Esa es la premisa con la que da comienzo Gunpig: Firepower for Hire, el juego de LaPointe Joints con el que la compañía pretende hacerse un hueco en Nintendo Switch.

Twin Stick Shooter un tanto atípico

Gunpig: Firepower for Hire es un Twin Stick Shooter que se divide en 8 niveles en los que tendremos que eliminar las plagas de robots espaciales hasta llegar, normalmente, a un jefe final de fase que soltará un objeto que hará que terminemos la pantalla en ese mismo momento. Pero antes de alcanzarlo, limpiaremos las salas de enemigos y objetos para conseguir la mayor puntuación posible. Porque Gunpig es un título eminentemente arcade. Algo que queda claro tras la primera partida: partidas cortas, puntuación como objetivo final, sin intermedios entre pantalla y pantalla… todo por y para que hagamos una “run” del tirón y nos alcemos con el puesto de mejor jugador con nuestra puntuación final como prueba.

Para tal cometido contaremos con hasta 9 tipos de armas las cuales son totalmente distintas unas de otras y cada una se comporta mejor en una situación u otra. Disparos dobles, cohetes que explotan y sueltan metralla o una suerte de laser de corto alcance pero implacable. Todo ello diseñado desde una vista cenital, en la que como digo en el encabezado, se adapta a una jugabilidad Twin Stick Shooter, aunque algo rara. De serie el juego te obliga a moverte con un stick y apuntar con otro pero no dispara automáticamente al apuntar, hay que pulsar el botón ZR para ello. Afortunadamente esto es algo que se puede cambiar en el menú de opciones para que solo tengamos que pulsar el botón una vez y que la nave dispare de continuo. De todas formas, el autobloqueo tampoco es fundamental porque el juego no es que sea un reto mayúsculo precisamente. Echo en falta más número de enemigos por pantalla y más variedad. Y sobre todo unos patrones de movimiento y ataque más complicado en los jefes finales.

Porque si por algo se caracterizaban los juegos de arcade es por ser cortos pero extremadamente difíciles. El reto como combustible. Picarnos para hacerlo cada vez mejor y mejor y convertirnos en unos auténticos cracks del joystick y asombrar de ese modo a propios y extraños con nuestra habilidad. En este caso parece que el juego distribuido por Flynn’s Arcade opta por ser accesible y quizás con un público mucho más joven en mente a tenor de la dificultad reducida y los diseños de todo el apartado gráfico del juego, que se asemejan de manera manifiesta a las nuevas series de animación que emiten en los distintos canales para un público más infantil.

Aunque para los que peinamos canas han dejado un guiño en una de las dos fases bonus que aparecen durante la partida. Una consiste en destruir 100 bidones rojos repartidos por un escenario cerrado y la segunda en encontrar 50 cartuchos calcados a los de NES con unas pegatinas creadas para la ocasión.

Y no todo es acción desenfrenada. Gunpig tiene su parte de búsqueda de coleccionables: una serie de tarjetas dibujadas por diferentes personas de la escena indie que están ocultas tras los muros de los escenarios.

Gunpig: Firepower for Hire no se va a convertir en un exponente del género. Pero quizás como iniciación para los más pequeños o los menos hábiles es una buena manera de empezar. Por su dificultad, por su arte, porque el juego va fluido en todo momento y porque tiene un precio de salida de lo más que económico.