[OPINIÓN] TUROK

Hubo una época en la que ver un FPS en consolas era casi igual de improbable que encontrarte con un oasis en medio del desierto. Si ya se quería uno que mantuviera el tipo con los juegos de PC, el oasis pasaba a ser más bien una charca.

Ahí apareció Nintendo y su flamante N64 para revitalizar el género. Un género que por otro lado, había sido arrinconado tiempo atrás por ellos mismos. Pero las características de la consola eran un regalo para los desarrolladores. Los entornos 3D y polígonos se mostraban como nunca antes se había visto; y esa tecnología era una oportunidad de oro para mostrar de lo que eran capaces las grandes mentes creativas del momento en la generación que sentaría las bases del videojuego moderno.

Recordando Turok 64

La dupla Acclaim-Iguana fue la primera en tirarse de cabeza a la piscina y acompañar el lanzamiento de la consola con un título sacado de la manga, Turok: Dinosaur Hunter. Un juego basado en un cómic creado en los 50 y que alcanzó su momento álgido en los 90 con un reinicio de la franquicia por parte de Acclaim.

La ambientación no podía aprovechar mejor la cultura pop del momento: dinosaurios, soldados, máquinas de matar robóticas y saltos en el tiempo. Los héroes de acción seguían dando de que hablar y todos y cada uno de nosotros queríamos sentirnos como Schwarzenneger en Commando o Van Damme en Time Cop aunque fuera solo por un momento y en un entorno virtual. Todo ello metido en una coctelera para dar como resultado uno de los mejores videojuegos del momento aunque con limitaciones claras causadas por el propio hardware. Pero aún con esas, tiene el honor de ser uno de los primeros videojuegos en implementar captura de movimiento para las animaciones y se le ha de agradecer que ayudara a allanar el camino a los sucesivos FPS que han ido apareciendo hasta nuestros días.

Y es que venir de SNES/Megadrive y encontrarse con esos colosales escenarios tridimensionales fue brutal. No hay ruta fija. La libertad es absoluta. Es más, usar el mapa es recomendable para situarse en este mundo jurásico.

A los enormes escenarios se le suman 20 tipos de enemigos diferentes, Bosses y 14 armas con las que dejar el desembarco de Normandía en una broma. Qué mejor que flechas explosivas para acabar con los colonos de las pirámides. O el arma de fusión definitiva para descerrajarle un tiro a un mercenario montado sobre un triceratops.

Si a todo eso le juntamos con secciones de plataformeo, retocadas para la ocasión, no podía salir otra cosa que un referente del género e impulsor de las ventas de N64 durante sus primeros meses de vida.

Pero no es oro todo lo que reluce. Turok: Dinosaur Hunter tenía un uso cuanto menos cuestionable de la niebla, unas caídas de frames importantes en los momentos más moviditos y un díficil arranque para los acostumbrados a ir de la mano en aventuras más guiadas. De hecho, es posible que no sepas contra qué o quién te estás enfrentando de inicio. Ni por qué estás buscando las llaves en cada nivel.

Un lavado de cara… pero a medio gas.

Turok HD es el trabajo de Nightdive Studios para poner al día un título con solera. Incluye cambios que le sientan estupendamente respecto a la versión clásica pero que nadie espere una revolución total. No puede ni debe meterse en cambios de calado en la estructura de un juego que recordemos tiene 22 años a sus espaldas.

En esta nueva versión, aparecida en Switch en el mes de marzo (la segunda parte está en camino), se ha integrado el giroscopio para mover la cámara y afinar la puntería, la niebla ha reducido su volumen de manera considerable, sin hacerla desaparecer del todo, con el fin de mantener esa sensación de que un peligro nos acecha desde el otro lado y que tanto anunciaba Iguana Entertainment en las entrevistas de la época. La resolución se sitúa en los estándares actuales para adaptarse al HD y lo más importante de todo, se alcanzan los 60 frames por segundo que hacen de Turok HD una experiencia infinitamente mejor que la original.

Pero no solo eso. Con la cantidad de opciones de personalización que están disponibles, se ofrece la posibilidad de alcanzar el control y condiciones perfectas para cada usuario:

• BSO original o remasterizada.
• Uso del giroscopio opcional.
• Las mejoras visuales se pueden deshabilitar para recordar a Turok tal y como era.
• Sensibilidad de la cámara ajustable.
• Los trucos, para quien quiera hacer el loco, siguen presentes.

Si por algo destaca este remake, es por su fluidez ante todo. La rapidez de los movimientos. Lo satisfactorio que es ir casi volando por los escenarios disparando a dinosaurios y aliens por igual; y descubriendo todos los secretos que esconden los escenarios. Sí, los modelados y animaciones palidecen ante cualquier juego actual. Pero ese aumento de frames es gloria pura para un juego con una esencia tan arcade. Aquí no se trata de ser un tirador profesional, sino de enfrentarte a chamanes o velociraptores con fusiles de plasma, mientras saltas y usas todo el arsenal a tu disposición.

Turok HD no es un juego “mainstream”. Tiene un público muy concreto y no está hecho para las nuevas generaciones. Es posible que los más jóvenes puedan disfrutarlo pero es imposible que pueda hacer sentir lo mismo que a los que acompañaron la evolución del género FPS (Doom, Duke Nukem, Quake, Unreal Tourmanet…) y sobretodo a los que pudieron probar Turok en su día. Aún así, es historia del videojuego y todo el mundo debería darle al menos una oportunidad. Además, siempre es agradable recordar aquellos tiempos en las que las desarrolladoras esas creaciones locas y macarras que se han ido perdiendo por el camino.