[OPINIÓN] XENO CRISIS
Nes, Snes, Megadrive, Dreamcast… Consolas muertas pero a las que sorprendentemente los fans de los videojuegos y la programación le insuflan aire nuevo a esas plataformas caídas en el olvido.
Xeno Crisis es una buena muestra de ello. Un juego desarrollado por el estudio independiente Bitmap Bureau, pensado para correr sobre una Megadrive, y que se ha lanzado para prácticamente todas las consolas del mercado: PS4, XBOX y por supuesto; Nintendo Switch. Un éxito en Kickstarter que tanto por el objetivo de ser un nuevo juego de Megadrive, como por alma, es un viaje a los años 90.
SMASH TV CONOCE A ALIEN
El encabezado no es una elección caprichosa. Es que realmente recuerda a ese maravilloso SMASH TV en el que acababas con oleadas y oleadas de enemigos en una sucesión de arenas. Y el cual, además se adereza con un toque artístico que parece sacado de las manos de Hans Rudolf Giger, el diseñador de Alien. Ya no solo es que te de esa sensación, me ocurrió a mí sin saber nada de este juego, es que los propios creadores de Xeno Crisis lo reconocen en su campaña de Kickstarter. La inspiración es clara.
Pero es que la inspiración cinéfila no acaba ahí. Xeno Crisis es una suerte de Smash TV, juego de Arcade que tuvo su conversión a múltiples sistemas. Y ese juego ya tomaba como punto de partida The Running Man o Perseguido en España donde Schwarzenneger se veía envuelto en un juego macabro en el que tenía que sobrevivir, matando, en una serie de áreas repletas de enemigos dispuesto a rebanarle el pescuezo. Una adaptación un tanto libre del libro homónimo de Stephen King.
Claro, si mezclas esos dos mundos, en un sistema de juego que funciona realmente bien y con posibilidad de compartir la diversión con otro jugador, ya tienes mucho recorrido para llegar a la meta, en este caso, el éxito de ventas.
UN ARSENAL PARA MASACRARLOS A TODOS
Para hacer frente a la vorágine de enemigos no estamos solos. Además del compañero con el que podemos jugar a dos jugadores de forma local (la experiencia mejora profundamente y es más fácil llegar a alcanzar el final bueno) tenemos un arsenal para ayudarnos en la tarea: lanzacohetes, rayos laser, lanzallamas, gatlings… No todas las armas funcionan bien en cada ocasión, pero tampoco podemos elegirlas ya que salen de forma aleatoria. Por lo que vale más aceptar el regalo que se nos hace y quemar el botón para salir vivos de la batalla. Del mismo modo que tenemos que aceptar cada paquete de munición que aparece en el mapa. Porque sí. No somos todopoderosos. Nuestras armas tienen un límite.
Las armas especiales de las que hablaba en primera instancia tiene un tiempo de uso. Una vez se acabe el tiempo, desaparece y volvemos a nuestro rifle de batalla principal. Y este rifle tampoco es infinito. Pero por suerte siempre que estemos a punto de quedarnos con el cargador vacío aparecerá munición cerca nuestro. Aunque eso no quiere decir que no tengamos que pelear por alcanzar ese bien tan preciado. Quizás aparezca al lado de decenas de bichos complicando la tarea y obligándonos a usar las granadas y su demoledor radio de acción y poder de destrucción o en última instancia el cuerpo a cuerpo con el cuchillo.
Usar o no usar la granada. Difícil decisión cuando después de la primera partida te das cuenta de qué hay al final de cada fase. Unos jefes finales llenos de detalles, en los que destaca lo grotesco y que captan toda la atención debido a su tamaño. Durante el camino a la sala donde se esconde cada jefe de nivel ya tenemos que sudar la gota gorda para evitar perder vidas. Pero en los jefes y sus rutinas llenas de ataques, sufrimos aún más si cabe. Por eso llegar bien repleto de granadas, que hacen mucho daño, y algún que otro arma especial es importantísimo. Porque ante todo estamos ante un juego arcade en esencia y las vidas y «continues» escasean. Así que hay que evitar morir a toda costa para alcanzar el objetivo final y terminar el juego.
RECOGIENDO CHAPAS DE AMIGOS CAÍDOS
No todo iba a ser tan clásico. Pegar tiros sin ton ni son está bien, no hay duda. Pero si se le añade «customización» de los personajes mejor que mejor. Para ello, y al final de cada fase, tenemos una tienda donde intercambiar las chapas de soldados que aparecen al matar a los enemigos por mejoras de nuestro equipamiento: mayor velocidad, más munición, «continues» extra, más daño… Todo para que nuestra vida sea más sencilla en esa sucesión de ambientes infernales.
Es de agradecer este tipo de añadidos para dotarle de más estrategia a cada partida y evitar de esa forma aborrecer el juego a las primeras de cambio. No obstante, Xeno Crisis tampoco destaca por su duración y es un título que está bien tener en la «jugoteca» y echarle una partida cada cierto tiempo. Un entretenimiento rápido con el que ocupar momentos de máxima ocupación y en el que tenemos el tiempo justo para dedicarle al hobby.
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